Contenidos Virales. ¿Existe Algun Secreto?

Existen muchas teorías acerca de cómo y por qué la gente comparte la información y se crea viralidad con determinados contenidos de la red. Y es que si bien las herramientas de hoy en día permiten medir de una forma empírica quién comparte la información, quien es más relevante en la red o como las redes sociales ayudan a este hecho, todavía no existen teorías fundadas acerca de cuales son las características que debe tener la información para que se cree una viralidad en la comunicación de contenidos, haciendo que una noticia llegue a dar la vuelta al mundo en sólo algunas horas.

En este sentido, el reciente estudio realizado por la universidad de Pennsylvania podría arrojar algo de luz en esta incógnita que a día de hoy existe acerca de este tema. Los científicos de la universidad americana han estudiado más de 3000 noticias publicadas en The New York Times con el fin de reconocer patrones de conducta y características comunes a las noticias más compartidas de uno de los diarios con más impacto del globo. ¿Son las noticias buenas o las malas las que más viralidad generan? ¿Qué temáticas son escogidas más a menudo por los usuarios para ser compartidas? Y una serie de preguntas que a día de hoy, todavía no tenían respuesta.

Los resultados son sorprendentes. Jonah Berger y Katherine A. Milkman han podido constatar como, por ejemplo, las noticias positivas son compartidas con más facilidad que las negativas a lo largo y ancho de la red. Y obviamente ello no tiene por qué tener relación con el hecho que los usuarios puedan hacer “Me Gusta” sobre un contenido pero no puedan hacer el homónimo negativo sobre el mismo.

Se observó, por ejemplo, que los artículos relacionados con temas científicos y descubrimientos eran, en general, los de temática más compartida, acumulando el 30% del valor total de los artículos más compartidos del diario. Así mismo, dentro de este subconjunto de artículos se analizaron parámetros asociados con la hora del día a la que fueron publicados, la exposición que tuvieron en la página inicial del New York Times o, mediante el análisis de palabras y titulares, el nivel de contenido emocional de los mismos.

 

Emoción y conmoción

De esta forma concluyeron que, los artículos más compartidos eran los que sorprendían o conmovían de alguna forma a los lectores. No obstante, incluso haciendo esta división, había una clara diferencia entre artículos por ejemplo sobre melones de forma cuadrada y artículos científicos como el reciente descubrimiento de formas de vidas basadas en arsénico por la NASA, siendo estos últimos los que causaban una viralidad vertiginosa. Así, encontraron que para que un artículo fuera más propenso a generar viralidad, necesitaba de una información que fuera “awe-inspiring”, conmovedora o sobrecogedora pero que además generara “un sentimiento de trasdencencia personal, un sentimiento de admiración y elevación por algo encima del yo“. ¿Y cómo se traduce eso? Que fueran contenidos que ayudaran a los lectores a ampliar la visión que tenían del mundo como lo conocían hasta antes de leerlos.

¿Y con qué finalidad se comparten este tipo de noticias? ¿Es por el simple hecho de “Te doy esta información valiosa para mí, que también lo será para tí, esperando que algun día me devuelvas el favor.” o “es solamente por mostrar lo que bien informado que estoy”? Pues bien, segun el Dr. Berger de la universidad de Pennsylvania, los motivos son más profundos: por el sentimiento de comunión.

Lo emocional generalmente tiene que ver con un conjunto de individuos. Y el sobrecogimiento es una emoción lo bastante fuerte como para generar esa transmisión. Acabo de leer esta historia que ha ampliado mi visión sobre el mundo, y deseo que tu también la conozcas“. “Ver el Gran cañón, observar una bella obra de arte, escuchar una revolucionaria teoría o admirar una preciosa sinfonía, es conmovedor. Si tú las escuchas y también te conmueves ello nos provoca un sentimiento de comunión y proximidad el uno del otro“. Y es que no olvidemos que somos y hemos sido siempre animales sociales.

Me parece, de alguna forma, un estudio que confirma algo que ya sabíamos, pues yo personalmente también suelo compartir noticias con estas características, pero los científicos de Pennsylvania han conseguido comprobar empíricamente algo que parecía un simple meta-conocimiento hasta el día de hoy. Así mismo me sorprende el increible paralelismo de estas conclusiones con la famosa teoría Shock and Awe, estrategia de guerra utilizada por el ejército de Estados Unidos en algunas de las recientes guerras de nuestra historia.

Y tú ¿te has preguntado alguna vez cuáles son los motivos que te llevan a compartir la información? ¿Por qué lo haces exactamente y qué contenidos seleccionas para dicho fin?

 

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